La procastinación (o la procastrinación según la RAE), tiene como significado demorar, retardar o retrasar algo, entendiendo ese algo como, aplazar un deber. En los tiempos actuales, la procastinación se ha hecho muy común, algunos lo atañen al incremento del uso de la tecnología, hasta el punto de generar un desorden en el comportamiento, que necesita ser tratado con ayuda profesional.
En los niños es muy común este tipo de fenómenos, debido a que el carácter y su sentido de la responsabilidad, aún no se ha desarrollado, sin embargo, los jóvenes adultos de esta generación, procastinan mucho, y hay que entender que la procastinación no tiene nada que ver con olvidar el deber, la persona no puede “respirar con tranquilidad” debido al estrés que causa el deber no cumplido.
Muchas veces en los adultos la procastinación se ve reflejada con el aplazamiento de una cita médica, o el evitar a ciertas personas para no tener esa conversación pendiente, pero en algunas ocasiones, la procastinación afecta muchas veces el desempeño laboral y la interacción con la sociedad. Los especialistas recomiendan establecer metas alcanzables a corto plazo, que le permitan a la persona desarrollar su sentido de la responsabilidad, usualmente en actividades que permitan la automotivación, es decir, en temas de mucho interés para el paciente.
La nueva tendencia que resulta sistemática, afecta a todos los perfiles de la sociedad, desde el ejecutivo hasta las personas más técnicas y son varias las razones que llevan a procastinar, entre los que se encuentran identificados están:
• Baja autoestima: la duda muchas veces dificultan la finalización o ejecución de una tarea, por eso se diluye, para no enfrentarse a la responsabilidad.
• Depresión: el letargo es uno de los estados más comunes en la depresión, y en ese periodo de tiempo las personas sustituyen las responsabilidades por actividades con un efecto inmediato más placentero.
• Perfeccionismo: algunas personas no realizan la tarea, por miedo a no alcanzar la perfección deseada.
• Exceso de confianza: son las personas que no realizan la tarea, porque consideran que no necesita mucho tiempo, ni esfuerzo de su parte
• Baja tolerancia a la frustración: el miedo al fracaso o rechazo, influye en algunas personas para el aplazamiento de las tareas.
