Las tecnologías de la información como sistemas, procesos y procedimientos que transforman, almacenan y difunden la información, a través, de diversos medios para satisfacer necesidades individuales y de la sociedad se han convertido en estrategias claves para el progreso de los países, que a través de sus planes de desarrollo, han contemplado la ejecución de políticas de índole tecnológicas con el objetivo de modernizar e innovar el manejo de la informática y las telecomunicaciones partiendo por su aplicación el salón de clases.
De ésta forma, su aplicación ha constituido una forma de competitividad mundial entre los países denominados “desarrollados” pero, también representa un campo de intervención para los países llamados “subdesarrollados”, quienes a pesar de sucumb
ir en una popularidad mal llamada “de atraso”, han implementado exitosamente las nuevas tecnologías de la información que puestas en marcha en los procesos de producción de las empresas, han significado ganancias de gran magnitud para el crecimiento económico y social.
A partir de los años 90 en Colombia es evidente la transformación social que se ha desprendido en el uso de las TIC, con el objetivo de no permanecer aislado del mundo y favorecer en la población su adopción; logrando un aporte a la reducción en la desigualdad e impulsando la vinculación de la comunidad con diversos proyectos que aportan un crecimiento intelectual y mejores condiciones de vida. Sin embargo, los diferentes mitos que se han suscitado en torno a la aparición y práctica de las nuevas tecnologías, definen a simple vista el impacto que han tenido en las sociedades que hoy son conducidas a una transformación cultural y tecnificación de los procesos. En ellos se explica la importancia de las nuevas tecnologías en las sociedades contemporáneas, teniendo en cuenta, que una gran proporción de la población se dedica a trabajos relacionados con la información, lo cual va significando una dependencia cada vez mayor de la sociedad por desempeñarse en el campo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, que permiten en últimas una mejora en la calidad de vida y otorgan herramientas para la solución de problemas. Sin embargo, cabe anotar que el régimen tecnológico aunque es de ejecución mundial, su presencia no es igual en todo el territorio, debido a que en algunas sociedades aún se mantienen vivas prácticas culturales antiguas sin tener la necesidad de penetrar en la red tecnológica del siglo XXI; de todas maneras, el cambio ha sido inevitable y el mundo hoy es diferente, los humanos somos inquietos, creativos e incansables, solo espero que no nos estemos conduciendo a nuestra propia destrucción.
Metodologías educativas
Un claro ejemplo que presenta la aplicación de tecnologías de la información es la plataforma virtual del SENA, donde se conjuga el uso de la internet con metodologías educativas, modelos de aprendizaje, diseño y programación, que definen una estrategia para educar a la sociedad colombiana en un ambiente moderno, cómodo, accesible y legal ante el Ministerio de Educación Nacional. Vemos entonces como éste modelo de enseñanza aplicado en una matriz tecnológica ha impulsado la preparación objetiva de personas, que afianzan procesos teóricos y prácticos mediante su formación en conocimientos específicos que al ser utilizados en el ambiente laboral, favorecen la superación de niveles de insuficiencia y generan mayor competitividad en el medio.
Es destacable el posicionamiento que las tecnologías de la información han logrado en nuestro país, no solo en el ámbito educativo, sino también en la política, la ingeniería, la industria, la agricultura, la medicina y en todas las demás áreas en las cuáles la sociedad colombiana se desempeña ejerciendo el rol de productor y consumidor. De ésta manera, se ha generado una modernización en el uso de nuestros recursos y en la calidad de los servicios, hecho que se acentúa con el tiempo y significa la entrada a un ambiente cultural moderno que interactúa bajo las directrices de un mundo conectado y globalizado (Ministerio de las TIC).
Dada entonces la necesidad de implementación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, el sistema educativo debe actualizarse y estar acorde a las exigencias laborales que se presentan en la actualidad y a las cuales todos los egresados de una institución educativa estarán sometidos. En el contexto de la educación secundaria, se deben ampliar los espacios de aplicación de tecnologías informáticas en todas las áreas posibles, con el objetivo de generar en los estudiantes una visión más completa de los procesos y el manejo de herramientas eficaces en la aprehensión de conocimiento. En cuanto a la educación superior, las universidades a través de los programas de acreditación institucional y de calidad, deben modernizar el contenido curricular de los programas relacionados con la aplicación de tecnología y forjar en el estudiante la capacidad de proyectarse en todos los campos laborales del mercado. De igual forma, a través de la ejecución de proyectos de investigación por parte de grupos universitarios, se puede impulsar la alianza universidad-empresa, para que al desarrollar trabajos científicos de innovación, el estudiante inicie su formación en un área y una vez graduado, esté en capacidad de participar por una plaza laboral en alguna empresa dedicada a su campo de acción. También es importante que las universidades mantengan la oferta de cursos, diplomados y postgrados de actualización para la formación de los trabajadores de cualquier empresa, con el fin de que obtengan una mayor preparación académica que puesta en marcha en los sitos de trabajo, va a significar mayores habilidades y éxitos (Ver Video: La Importancia de las TIC en la Educación).
