Saludo del rector de la Universidad de Ibagué, Alfonso Reyes Alvarado, en la apertura del Cuarto Congreso Internacional «Pedagogía y TIC»: La educación superior en la era digital: Tendencias e innovaciones.
La apertura del Congreso, en palabras del Rector, es una invitación a no olvidar que cuando enseñamos o cuando aprendemos, como docentes o como estudiantes, jugamos un rol particular que requiere de innovación en este escenario global. Recordó al filósofo europeo, Martin Heidegge, en su muy estudiada conferencia sobre la esencia de la tecnología. A este filósofo alemán, considerado pensador seminal en la tradición continental, y muy criticado por su asociación con el régimen nazi, le preguntó un día un periodista: ¿Qué cree usted que es más difícil, enseñar o aprender?, a la que contestó claramente: «Enseñar en más difícil que aprender, porque enseñar implica dejar aprender». Siguiendo estas palabras, señaló el Rector, se puede abordar el rol particular que debería seguir un profesor al relacionarse con sus estudiantes:
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En primera instancia, el profesor no deposita su conocimiento en el estudiante, lo cual anticipa en varios lustros la crítica que Paulo Freire hiciera a lo que se llamó la educación bancaria (depósito de conocimientos), en los años 70, y lamentablemente vigente en varias escenarios educativos en la actualidad. Segundo, el proceso de aprender debe estar en manos del estudiante, no del profesor. De otra parte, el estudiante tiene un conocimiento adquirido como parte de su propia historia de vida, con lo cual puede nutrir su proceso de aprendizaje en cualquier tema. Y, finalmente, el profesor debe servir de guía y de apoyo en el proceso de aprendizaje del estudiante, y este proceso es particular para cada cada uno de ellos.
Por estas razones, explica Alfonso Reyes, «enseñar consiste en dejar aprender y por ello es más complejo que transmitir información o conocimiento, como se entendía el enseñar a mediados del siglo pasado. Pero, ¿cómo reconocer lo que sabe cada estudiante sobre el tema que va a desarrollar el profesor en un curso? ¿Cómo sugerirle a cada estudiante un camino que le permita mejorar su propio proceso de aprendizaje? ¿Cómo evaluarlo cuando cada estudiante parte de sitios y momentos distintos para seguir caminos diferentes, y con estilos congnitivos particulares? Estos son algunos de los retos de este siglo».
El otro reto lo constituye la brecha digital que suele haber entre docentes y estudiantes, especialmente en el uso de las TIC, enftiza el Rector, pues «mientras que a los docentes se les enmarca como migrantes digitales, a los jóvenes se les suele llamar nativos digitales. Esta denominación no significa, como erróneamente se ha querido mostrar, que los jóvenes de esta generación nacen con un chip digital en su cabeza. No sólo es una pobre metáfora sino incorrecta. La diferencia entre unos y otros, con respecto al uso de la tecnología, es que los jóvenes tienden a aprender más rápido el uso intuitivo de estas herramientas tecnológicas, al haber estado expuestos a ellas desde una temprana edad. Los adultos, vivimos la transición, pasamos de unas tecnologías a otras en muy corto tiempo, y en no pocas ocasiones para aprender a manejar adecuadamente unas, tuvimos que desaprender a usar otras. En este cambio forzado está la diferencia generacional del uso de las TIC con las nuevas generaciones».
Ver saludo completo del Rector de la Universidad de Ibagué.
