Cultura organizacional e incorporación de las TIC en procesos educativos

Las empresas e instituciones se ven enfrentadas a los retos  que les presenta hoy el mundo. La Universidad, como institución de educación superior, no está por fuera de ser influenciada; por tanto, necesita implementar estrategias para mostrarse como una institución competente, capaz de asumir desafíos que la lleven a grandes posiciones en el ámbito regional, nacional e internacional. La incorporación de las TIC, es un paso importante para ese desarrollo que se demanda de la comunidad universitaria, y esto lleva a la necesidad de generar mejores hábitos, valores y experiencias, para adquirir una nueva cultura tecnológica: una Cultura Organizacional.

Se espera que el uso de las TIC, facilite el proceso de aprendizaje en nuestros estudiantes y los coloque en igualdad de condiciones, frente a otros que reciben el conocimiento apoyado en estas tecnologías, y que los profesores podamos iniciarlos y apoyarlos en su inclusión. Sin embargo, la motivación estudiantil  ha sido un tema recurrente no solo en la universidad, sino en cualquier institución y es porque las expectativas académicas son muy diferentes individualmente.

Cuando no se llenan las expectativas de aprendizaje con que llegan los estudiantes, cuando no se ofrece un buen servicio académico, habrá desmotivación, y es necesario que desde todas las instancias universitarias se trabaje para lograr motivar a nuestros estudiantes, con programas académicos atractivos, recursos novedosos, prácticas de laboratorio bien diseñadas y significativas, maestros comprometidos y preparados de acuerdo a los avances  tecnológicos de su especialidad, aprovechando también, las tendencias tecnológicas que  manejan  los jóvenes de hoy: internet, redes sociales, foros o chats, para ser incluidas como recursos educativos en las diferentes asignaturas. De esta manera los estudiantes se darán cuenta que su mundo y el de la universidad no son tan distantes.

Nosotros como docentes, encargados de acompañar a los estudiantes en su proceso de aprendizaje, debemos tener la capacidad de adaptarnos hacia este nuevo camino que está tomando la Universidad y ser consientes del trabajo que implica. Sin embargo, las TIC por si solas no llevaran ese cambio significativo y algunas asignaturas que tienen un alto contenido práctico, implicarán un reto más dentro de la implementación y aceptación de estas metodologías; pero estamos obligados a, tarde o temprano, romper los paradigmas actuales y subirnos al tren que nos llevara a nuevos conocimientos.

La renovación de esquemas mentales es algo difícil, es una labor que no se logrará de la noche a la mañana, pero que con el esfuerzo de algunos podrá dar frutos en un tiempo próximo. Solo es cuestión de continuar con la tarea para vencer estos esquemas  tradicionales. La implementación de las TIC en los distintos programas de la Universidad alcanzará un lugar importante en el desarrollo de los procesos de aprendizaje.

Es de esperar que la comunidad educativa,  acepte y apoye los cambios que la Universidad está llevando a cabo, para lograr ponerse a la par con otras instituciones de educación superior que ya nos llevan alguna ventaja, y hacer más angosta la brecha que existe entre profesores y alumnos, donde el ideal será encontrar ese punto de participación activa entre todos los actores que intervienen en el proceso de  educación.