Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación TIC desarrolladas durante la segunda mitad del siglo pasado, junto a los avances de la microelectrónica, la informática, las telecomunicaciones, la optoelectrónica, etc., se han introducido en todos los ámbitos de la actividad humana y han permitido la formación de una nueva economía, un nuevo sistema de medios de comunicación, una nueva forma de gestión tanto en las empresas como en los servicios públicos; una nueva cultura y, de manera incipiente, la emergencia de nuevas formas de funcionamiento del sistema político, los estados y las administraciones [1](Castells, 2001). Especialmente, el mundo educativo, pilar de nuestra sociedad, está inmerso en un auténtico terremoto de novedades, cambios e incógnitas.
Para la Universidad de Ibagué, la orientación e incorporación de las TIC en los procesos educativos, debe generar un rediseño en el Modelo Pedagógico que sustente una reconceptualización de la formación profesional con el apoyo de estas, e implementar un sistema para el perfeccionamiento docente que favorezca la reflexión entre directivos y que conduzca al rediseño de cursos que incorporen las TICS para mejorar los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
La introducción y el desarrollo de las TIC constituyen un reto importante para la Universidad de Ibagué. El valor estratégico que la revolución tecnológica concede a la educación en general, y a la Universidad de Ibagué en particular y a la aparición de nuevos trabajos a los que la Universidad debe hacer frente, son elementos que amplifican la importancia de la integración de estas tecnologías.
La implementación no puede suponer por sí sola una garantía de cambio positivo en la Universidad de Ibagué; estos retos que es necesario afrontar son, entre otros: nuevos programas docentes, el control de la calidad de los materiales y servicios virtuales, buenas prácticas docentes en el uso de las TIC, formación del profesorado, para abrir nuevas vías de aprendizaje y modificar el rol del profesor.
Se cuestionan los métodos y metodologías empleados hasta ahora por los docentes para orientar su proceso de enseñanza y de aprendizaje. La posibilidad de acceder a una gran cantidad de información hace que el profesor abandone su actividad transmisora de conocimientos y focalice sus esfuerzos en el aprendizaje. Es decir, la docencia universitaria se dirige a desencadenar procesos de aprendizaje con la finalidad de orientar al estudiante hacia la creación de su propio conocimiento a partir del conjunto de recursos de información disponibles.
Las potencialidades de las TICS en la Universidad de Ibagué dependerán no solo de su modalidad de uso, sino del modelo educativo en el que se apoyen; de la manera de concebir la relación profesor-alumno; de la integración de estas técnicas como un medio más para repetir patrones educativos anteriores o para modificarlos, etc. Esta nueva situación ha generado, y generará, cambios en la cultura universitaria: acceso generalizado de estudiantes, necesidad de formación continua, mayor exigencia de calidad y flexibilidad, transformación de la función docente, gestión universitaria más descentralizada, investigaciones multidisciplinares y grupales, mayor presión competitiva, entre otras.
Las políticas institucionales que es necesario crear para orientar la incorporación de TIC en los procesos educativos de la Universidad de Ibagué deben ubicarse dentro de una nueva realidad:
Impartir los niveles superiores de enseñanza, ofreciendo estudios teóricos y prácticos, adaptados en todo momento a las necesidades de la economía y la sociedad; formar personas cultas, con capacidades analíticas y críticas, usuarias de las TIC y que sepan trabajar de forma cooperativa; desarrollar la investigación científica; contribuir al desarrollo económico y social; ofrecer ejemplaridad ético-social; afirmar y preservar la identidad cultural e histórica de su contexto; plataforma de cooperación internacional y plataforma de educación durante toda la vida.
En conclusión, como afirma Salinas, respecto a la implementación de las TIC en la educación: “La utilización de las redes en la educación supone nuevas perspectivas respecto de la enseñanza” (Salinas 2004:164), y, dependiendo fundamentalmente de cuales objetivos fundamenten nuestra intención a la hora de implementar el uso de las TIC en el proceso enseñanza-aprendizaje, se verán afectados unos u otros aspectos del proceso en más o menos profundidad».
Evidentemente, ninguna de las políticas que genere la Universidad de Ibagué para la incorporación de TIC en procesos educativos resultará inocua. Cada institución obtiene una serie de resultados, consecuencia del modelo de implementación que adopte, y dicho modelo, además de potenciar uno u otro aspecto clave, debilitará otros que pueden resultar más o menos cruciales en el futuro de la institución.