En Colombia se han dado grandes pasos para que el tema del emprendimiento Empresarial no se desconozca, esto se ha logrado en cierta medida con la implantación de estrategias propuestas por el gobierno nacional como los medios efectivos para la consecución de caminos hacia el crecimiento del desarrollo socioeconómico; entendido esto como una alternativa efectiva para la disminución del desempleo que secuencialmente se verán con resultados más tangibles relacionados con la calidad de vida de las personas.
Pero no son solo las acciones de un gobierno lo que promueven su desarrollo; el emprendimiento innovador es una actitud en las personas, una cultura, una capacidad en las empresas y una característica del entorno competitivo en el país. El entorno real de nuestro país pareciera deslumbrar las mejores oportunidades de emprendimiento, pero son pocas las personas con la capacidad de decisión, entusiasmo, disciplina, perseverancia para llevar a cabo una iniciativa, esto se debe a que en primer lugar, fomentar la mentalidad y la cultura en la gente es una tarea un poco difícil, porque lo primero que se cree es que se necesitan más recursos; pero esto es una afirmación en muchas casos equivocada porque lo primero que se necesita es mentalidad y cultura; necesitamos ser mucho más ambicios. 
Esta perspectiva tiene implicaciones de fondo para la política pública y la estrategia empresarial. Por ejemplo, aquí no tiene sentido hablar de una “política pública para el emprendimiento y la innovación”, sino de cómo se toman las decisiones de política en una economía del emprendimiento y la innovación. De la misma manera, en las empresas no se debería hablar de “estrategia para la innovación”, sino de cómo se define y se ejecuta la estrategia empresarial en una economía del emprendimiento y la innovación. En otras palabras, el emprendimiento y la innovación hacen parte de las nuevas reglas del juego en la economía del presente siglo. No existe la opción de no participar en este juego, la única decisión se refiere a cómo participar de la mejor manera posible.
En términos regionales, el desarrollo exige que el sistema social adquiera cualidades dinámicas como las siguientes: Elasticidad como la capacidad de responder efectivamente a cambios en el ambiente, en los mercados, en las condiciones del entorno. Creatividad e innovación como habilidad y propensión a experimentar nuevas formas y a innovar en las operaciones. Iniciativa como la habilidad, deseo y capacidad de empezar y llevar a cabo proyectos útiles. Diversidad como la variedad de actividades que dan resistencia frente a cambios y decisiones no previsibles.
Para lo anterior sería pertinente resumirlo en la siguiente expresión ESPIRITU EMPRESARIAL + INNOVACION = PROSPERIDAD, ecuación expresada por el distinguido investigador y profesor de Babson College Bill Bygrave donde afirma “Espíritu empresarial es la más importante ventaja competitiva de los Estados Unidos, es lo que los Estadounidenses hacen mejor que los ciudadanos de otras naciones”
Si un país o una región incrementa significativamente el número de empresas y logra no solo que muchas de ellas se mantengan sino que bastantes de ellas crezcan, y este proceso es continuado, el número de oportunidades de empleo y de bienestar para esa comunidad crecerá. La pregunta es ¿Qué se requiere para que aparezcan nuevas empresas? Dos cosas son fundamentales.
La primera se da con la aparición de nuevos emprendedores o sea personas que sepan cuándo, donde, como y con que empezar nuevas empresas con potencial de crecimiento; personas capaces de llevar una carrera empresarial y de equilibrar sus objetivos personales
Con los objetivos de la sociedad, personas creativas e innovadores, capaces de enfrentar las variaciones del ambiente. La segunda cosa favorable es el desarrollo de unas circunstancias favorables al proceso por ello es fundamental que existan una serie de entidades de apoyo que facilite al empresario su labor; por ejemplo mecanismos de incubación, parques tecnológicos, zonas francas, programas de asesoría pre y poscreación, grupos profesionales especializados, líneas de financiación, fondo de garantías, capitales de riesgo, capitales semillas, grupos de inversionistas y de ángeles, trámites sencillos, incentivos fiscales, políticas laborales, etcétera.
Estas circunstancias deben darse en un entorno adecuado que tanto el sector público como el privado tiene que desarrollar. La formulación de políticas nacionales en lo macro y en lo micro, el marco legal, la infraestructura, y las condiciones de acción del empresario son factores fundamentales.
1 comment
mafer chuez
28 junio, 2015 a las 18:35 (UTC -5)
hola puedes ayudarme con un ejemplo de emprendimiento empresarial
emprendimiento publico
emprendimiento social
emprendimiento religioso
emprendimiento artisitico