«Dime y olvidaré,
muéstrame y recordaré,
involúcrame y aprenderé»: Modelo TEC1″
«La web 2.0 permitió que la comunicación dejara de ser ese ir y venir de la información, y se convirtiera en un proceso para establecer conversaciones on line… en tiempo real. Con las plataformas tecnológicas y las redes sociales, avanzamos en la interacción con las personas», afirmó, Cecilia Eugenia Valdez Gutiérrez, Docente de la Dirección de Talento y Cultura, del Tecnológico de Monterrey, quien compartió con los docentes de la Universidad de Ibagué, a través de talleres, la transformación y las megatendencias en educación superior: Modelo TEC21.
Formada en el área de las Ciencias de la Educación, con énfasis en la Educación virtual, Cecilia Valdez abordó con los docentes las principales discusiones contemporáneas que nutren los modelos educativos, y explicó durante los tres días de sesiones, la experiencia exitosa de implementación del modelo TEC21 «como una innovación para el diseño, desarrollo y evaluación de diversas metodologías aplicadas a la educación superior».
Necesitamos profesores inspiradores, innovadores, con vanguardia en su disciplina
Dedicada a la formación de profesores, para desarrollar las habilidades propias que necesitan las personas que estudian para formarse en esta disciplina, confiesa que es un reto lograr que las personas aprendan, sin que sea siempre dentro de un aula. «Necesitamos profesores inspiradores, innovadores, con vanguardia en su disciplina, con experiencias en el ejercicio de la profesión y que se apoyen en el uso de la tecnología».
Así mismo, recordando que su formación se consolidó en las alternativas que ofrece la educación no formal, que es todo lo que no está escolarizado, cuenta las experiencias retadoras y de alto interés de interacción que se necesitan en los nuevos espacios educativos. En este momento, afirma, el Facebook está sustituyendo las plataformas tecnológicas diseñadas como soporte educativo, porque estamos frente al reto de estudiantes que no conciben los días sin internet y redes sociales, y porque la comunicación es más rápida, más inmediata. «Ahora podemos comunicarnos face to face, chatear viéndonos, comunicar con los gestos y hacer un trabajo en línea, no sólo respondiendo preguntas, sino construyendo colaborativamente.
«Los chicos de la preparatoria ya vienen más digitales, con el celular lo hacen todo. Ya no usan ni las tabletas. No sólo para ellos, para mí el Facebook es una plataforma ideal para trabajar las clases: allí cuelgo los documentos, discutimos, actualizan los temas abordados y lo comparten en un tiempo real; los documentos podemos verlos todos, con el plus de saber quién lo leyó y a qué hora. Además, la oportunidad de comentar ha cambiado la forma de interactuar».
El profesor debe estar capacitado para realizar un buen rediseño de curso
Frente al tema de rediseño de curso, que avanza en la Universidad apoyado por el Centro de Innovación Educativa ÁVACO, afirma la docente que son muchas las cosas que el profesor debe tener en cuenta y pensar para el rediseño de una asignatura y, por eso, debe estar muy bien capacitado. «En un solo semestre sería imposible realizar un buen rediseño; tal vez dos o tres semestres son necesarios para tener un buen producto. De otra parte, cuando son dos o más profesores quienes comparten una misma materia, trabajamos como grupo colegiado; entonces, se convierte en una comunidad de aprendizaje donde es posible la interacción, el enriquecimiento y el trabajo colaborativo»
«Con el curso rediseñado y la utilización de plataformas, los alumnos se sienten más motivados porque nos acercamos más a su realidad, y se interesan, porque utilizamos ejemplos de la vida real, no de libros o textos extranjeros. Definitivamente hay más estímulo y motivación, así que debemos estar cambiando y variando las actividades, cuidando el factor sorpresa de cómo voy a asegurar que aprendan los contenidos y no pensar en mi cátedra diseñada hace ya 20 años».
Finalmente, afirma que la evaluación ya no es sólo un examen, es la participación en todo el proceso virtual, porque los jóvenes aprenden de forma diferente y como maestros tenemos la obligación de saber a través de qué medios están aprendiendo. «Ahora algunos son muy tecnológicos y no utilizan las herramientas para el aprendizaje de contenidos escolares, pero el rol del profesor es formar a los chicos y enseñarles los recursos y que los sepan usar de forma adecuada. Que sepan dónde está la información».