«

»

Imprimir esta Entrada

Lágrimas de cianuro. Por Yuri Carvajal

“La locomotora minera va a todo vapor”… ¿qué futuro le espera a un país en el cual sus recursos naturales se subastan al mejor postor?

¿Qué se puede esperar de una sociedad que no conoce su propio valor? ¿Cuánto tiempo nos quedará para entender que nuestra verdadera riqueza no está en un metal, si no en nuestra increíble biodiversidad?

El tiempo corre en nuestra contra, y cada día, cada minuto y cada segundo, en un suspiro menos de vida robado a nuestra tierra, arrebatado a nuestros hijos y vendido a nuestros explotadores.

mapa_zonas_protegidas__y_titulos_mineros_02

Colombia es un pedazo de tierra enormemente valiosa, pero con colombianos que no comprenden ese valor, cuesta entender que sea el  mismo gobierno quien auspicie la  degradante explotación que hacen las grandes empresas y multinacionales, mientras que aquellos compatriotas que llevan años  recibiendo su sustento de su ejercicio de forma artesanal son criminalizados con la excusa infame de que hay que cumplir con parámetros ambientales, cuando es evidente que los daños que hacen estos, en comparación con los estragos que hacen los gigantes mineros son relativamente pequeños. Actividad Minera

Es innegable que Los hidrocarburos y los minerales juegan un papel esencial en las exportaciones del país y generan ingresos significativos. De hecho, su participación en el Producto Interno Bruto es cada vez más importante: “en el 2012 representó un 7,7% mientras que sectores como el industrial y el agropecuario apenas alcanzaron 1,6 y 1,8 puntos porcentuales”; sin embargo, detrás de las cifras económicas, se esconde un panorama desalentador: las consecuencias en nuestra fauna y flora son irreparables, por no ir muy lejos recordemos la emergencia ambiental vivida en nuestros llanos, donde miles de animales sin vida aparecieron en primer plano de los noticieros, producto del fenómeno del cambio climático ocasionado en gran medida por este tipo de actividades humanas.

¿Vale la pena sacrificar tantos ecosistemas de nuestro país, para el incremento de la inversión extranjera? Cuando el costo es tan alto, y las regalías tan irrisorias, se hace necesario replantearnos un esquema de prioridades; donde primen nuestros derechos a un ambiente sano, sobre la minería como actividad de interés general. Lamentablemente la normatividad tiene un vacío jurídico en este aspecto, que da lugar a la manipulación y la politización de las decisiones gubernativas donde no deberían primar intereses políticos ni económicos.

Enlace permanente a este artículo: https://avaconews.unibague.edu.co/lagrimas-de-cianuro-por-yuri-carvajal/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *