“Sé que el estudio no es un juego, sino algo que le sirve a uno para el diario vivir”, dice Marleny Hernández Sánchez, funcionaria de la Universidad desde el año 1990, quien con 20 compañeros más, estudia cada sábado en el colegio La Paz, para terminar su bachillerato. Es una cita a la que no faltan. Durante los fines de semana, se dedican a estudiar y a compartir una experiencia única, que apoya la Universidad de Ibagué.
“El día que me vinculé, el 22 de octubre de 1990, fue un día inolvidable. Recuerdo que venía con muchas expectativas, porque era la segunda vez que me postulaba. En ese entonces, solo existía el bloque de Humanidades, el de Ciencias Económicas y el CEP”. Para Marleny, ver crecer la Universidad en tantos aspectos, y ser partícipe del aporte que le ha brindado al desarrollo del Tolima, es un orgullo. “Ha sido una institución que ha tenido grandes logros nacionales e internacionales”.
“Lo más gratificante durante tantos años de labor, ha sido tener un trabajo estable. Como madre cabeza de familia, he tenido la oportunidad de formar a mis dos hijos. El apoyo que todos los trabajadores recibimos de los directivos es incalculable, y la vida laboral es un regalo que, a través del tiempo, se agradece infinitamente”, dice, recordando que si Dios quiere a finales de este año se pensiona, y dejará de ser el bon bril de la Universidad.
Su relación con la tecnología ha ido creciendo poco a poco. “La tecnología me parece muy interesante y debemos adaptarnos a los cambios que la sociedad nos ofrece. Aunque debo reconocer que al principio fue duro, siempre me llamó la atención la oportunidad de acceder a Internet y encontrar nuevas formas para comunicarnos. Por esto, disfruto haciendo las tareas en computador y realizando actividades a través del correo electrónico”. Su experiencia como estudiante es algo nuevo, pero agradable. Por cosas de la vida no pudo terminar con sus estudios, pero ahora como adulta se siente más responsable Le encantaría estudiar Derecho, “siempre quise ser abogada o contadora, estas dos profesiones siguen rondando por mi cabeza”.
Experiencias tristes en la Universidad han sido muy pocas, tal vez cuando personas valiosas se fueron de la institución, dice, recordando a Carlos José Homes, a quien le agradece todo el apoyo brindado. Experiencias alegres, tal vez todas. La vida junto a compañeros solidarios, ayuda a tejer lazos de amistad. Finalmente, les envía un mensaje de responsabilidad como algo primordial en el trabajo, así como a seguir construyendo el sentido de pertenencia hacia la Universidad.
1 comment
cecilia correa
3 junio, 2012 a las 15:12 (UTC -5)
Felicitaciones a todo el combo de compañeros; estudiar es el mejor ejemplo que le podemos dar a nuestros hijos. Al igual que su compañera Marina , la señora bon bril ( nombre puesto por ella misma) da ejemplo a muchos en relación con el uso de la tecnología
Un abrazo para todos
Cecilia