Del énfasis en contenidos a las metas de aprendizaje.
Es común que los docentes se sientan abrumados por la cantidad de contenidos que deben trabajar con sus estudiantes, como también es frecuente que al finalizar el semestre “corran” para terminar el plan de desarrollo de la asignatura – PDA- con el cual se comprometieron a comienzos del período académico. No alcanza el tiempo para desarrollar todos los contenidos del curso, plantean los docentes.
Sin embargo, la solución a esta realidad la buscamos normalmente por un camino equivocado, cual es replantear la extensión los contenidos o redistribuirlos en varias asignaturas. En otras palabras, enseñar lo mismo pero con menos profundidad. Tal vez, esto funcione para disminuir la velocidad de las clases, pero no mejora la calidad, ni tampoco contribuye al aprendizaje activo de los estudiantes.