«

»

Imprimir esta Entrada

Sí, la educación debe ser un proyecto a lo largo de toda la vida».

Adolfo Peña y su hijo Luis Eduardo Peña, docente de la Universidad de Ibagué

Adolfo Peña y su hijo Luis Eduardo Peña, docente de la Universidad de Ibagué

Por primera vez, un padre será beneficiario de la ayuda económica que otorga la Universidad a los funcionarios. Adolfo Peña, con 64 años de edad, estará en el aula de clase para iniciar la carrera de tecnología en Redes y Telecomunicaciones que ofrece el Centro técnico y tecnológico San José. El mes pasado recibió el grado como técnico de sistemas en el Centro de Educación Integral Laboral Colombiano CEIILCO, oportunidad que consideró un inicio para seguir sus estudios profesionales. Buscó el ICFES en los archivos de Bogotá y demás papeles que dice, ¡ya están amarillos!, para terminar consultándole a su hijo Luis Eduardo Peña,  ingeniero civil y docente de tiempo completo en la Universidad, la decisión de seguir estudiando. 

Pospuso su sueño de estudiar durante 38 años porque se los dedicó al trabajo, al bienestar de la familia y a recibir cursos en institutos de educación no formal. Adolfo se ha considerado un afortunado en materia académica, pues desde muy joven recibió becas que le permitieron estudiar. Rafael Caicedo Espinosa, exgobernador del Tolima, le ofreció la primera beca de la Electrificadora del Tolima para estudiar en Bogotá. Así, en el año 1971 se graduó de técnico electricista del SENA y, desde ese entonces, ha sido un estudioso de los sistemas, la electricidad, el diseño y el dibujo, hasta recibir su pensión, después de 22 años de trabajo.

«Estudiaré con la convicción de que lo que voy a aprender, encaja con lo que he realizado durante mi vida laboral. La carrera de redes y telecomunicaciones es importante porque todo se maneja con la tecnología. El internet está claro en mi vida, lo he sabido disfrutar como un herramienta para aprender e investigar y lo considero una necesidad». No tiene temor iniciar sus clases y ya compartió la inducción en el Auditorio Central con todos los primíparos: «Me programaré y gracias a la disciplina que me ha caracterizado siempre, saldré adelante; considero que debo ser responsable, porque estudiar con muchachos exige más consagración».

«He sido un hombre con suerte»

La historia laboral de Adolfo Peña está ligada al desarrollo de importantes proyectos de ingeniería que se ejecutaron en la ciudad de Ibagué: la iluminación del estadio Manuel Murillo Toro y de  las Piscinas Olímpicas o la conexión de redes de varios barrios en la ciudad, así como interventorías de obras eléctricas por el territorio nacional. «A veces paso por los lugares donde hicimos obras y están abandonados. El estadio no lo dejan caer por la misma necesidad. Los parques ya no tienen ni los tubos. Los mandatarios de turno olvidan  las inversiones millonarias que se realizaron. Es una tristeza ver los despojos que quedan del pasado, porque es una ciudad pequeña y amable, donde crecimos, donde trabajan nuestros hijos, crecen los nietos y merece, sin lugar a dudas, mejor suerte».

Los amigos de siempre lo extrañarán en el tejo, en las tardes de ajedrez y en las caminatas que realizan mensualmente. No entienden por qué Adolfo Peña se siente más joven cuando
estudia y categóricamente les contesta ante las protestas amistosas: «voy a terminar lo que comencé». Le insisten sus compañeros pensionados en que sea consciente que con una pensión para qué estudiar más, ¿para llevarle el cartón a San Pedro?, dicen. «Yo quiero llegar allá con algo más, de pronto me atienden mejor que a ustedes».

¿Qué está haciendo? ¡Estudiando! ¡Lo felicito! le dicen efusivamente. Y aunque la prioridad no sea el futuro laboral, le gusta pensar que es un incentivo para que los hijos y nietos sigan estudiando. Es sagrada la lectura del periódico los domingos, y lee los trabajos de los hijos, las publicaciones y, algunas veces, la literatura de Gabriel García Márquez. Su pasión es investigar por Internet y estudiar el lenguaje técnico de los ingenieros de sistemas, «si no sé, pregunto», y le consta a varios profesores de la Unibagué que lo reciben en sus cubículos para asesorarlo en materia de redes y comunicaciones. Me apasiona esta carrera y después de toda una vida vivida a plenitud, llegó la hora de cumplir mi sueño: Yo creo que uno debe estudiar toda la vida».

 Por: Alexa Bajaire Lamus 

 

Enlace permanente a este artículo: https://avaconews.unibague.edu.co/si-la-educacion-debe-ser-un-proyecto-a-lo-largo-de-toda-la-vida/

2 comments

  1. Alixon

    Buenas Tardes

    El motivo de este correo es primero agradecer a Dios por el reconocimiento otorgado por la Universidad de Ibagué a mi papá. Yo soy Alixon Yalila Peña Rojas hija de Adolfo Peña y me siento orgullosa por esta entrevista otorgada a él.

  2. cecilia correa

    Felicitaciones ! , qué gran ejemplo para los jóvenes de hoy. Con razón lo juicioso que es el hijo.
    Un abrazo
    Cecilia

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *