Hoy en día es cada vez más necesario hacer uso de las tecnologías de información de avanzada, en el desarrollo de procesos que faciliten la ejecución de actividades cotidianas y a todo nivel. La educación no se escapa, y ya ha sido permeada hasta los más profundos niveles, de tal manera que no es concebible en este momento pensar en educación sin tecnología.
Pero es precisamente cuando consideramos la manera en que podemos implementar la tecnología en la educación, donde nos enfrentamos al reto de la obtención de los recursos para no solo financiar el inicio del proyecto, sino garantizar sus sostenibilidad en el tiempo; teniendo presente que este último es en la mayor parte de las ocasiones, el rubro de mayor cuantía, en especial, por la alta obsolescencia de la tecnológica y la velocidad con que los cambios en este sentido se desarrollan.
En infraestructura tecnológica las instituciones deben enfrentarse a las altas inversiones en equipos, periféricos, redes y dispositivos de multimedia, que garanticen una comunicación efectiva, de calidad, y en tiempo real entre los actores del proceso educativo. Estas inversiones, además de ser significativas, tienden en el tiempo a una rápida obsolescencia dada la velocidad con la que el hardware se renueva, razón por la cual incluso este cambio debe ser anticipado tanto en lo físico como en lo monetario.
En nuestro entorno, el Ministerio de Tecnologías de la Información y la Comunicación ofrece apoyo a las instituciones de educación desde la básica hasta la superior con recursos de financiación que posibiliten el acceso a las TIC, de una forma sencilla y subsidiada. Las convocatorias para acceder a estos recursos son con frecuencia generadas por el Ministerio y publicadas en su portal web.
Por otra parte, y no menos importante en esta discusión, es necesario realizar la valoración del software como complemento de vital importancia en la implementación de una plataforma que posibilite el desarrollo de procesos educativos en torno a las tecnologías. Una alternativa de gran valor, es el uso de software libre que no es solo considerado eficiente desde la productividad y rentable desde el punto de vista económico, sino además de renovación permanente y el resultado de un trabajo colaborativo que fomenta la discusión y la interacción, elementos base en el ejercicio de la educación.
Para mayor información sobre software libre puede acceder al documento “La Oportunidad del Software” de la Escuela de Negocios del Ministerio de Industria y Comercio del gobierno español.
Así, entonces, podemos decir que es posible el desarrollo de tecnologías en la educación incluso con pocos recursos; solo se requiere de un espíritu emprendedor que desee llevar su institución educativa a un nuevo nivel y así ofrecer a sus estudiantes el acceso a un mundo de posibilidades, utilizando como canal los medios tecnológicos disponibles. Los recursos están allí, al alcance de todos.