Un vistazo al desarrollo de las competencias docentes en las TIC.

El mundo globalizado  y las exigencias en cuanto a volumen de información disponible y los rápidos cambios tecnológicos, hacen inminente  que la educación cambie, y se vuelva igual de dinámica y flexible. Es por esto que, como política de Estado, diferentes países han acogido el uso de las TIC  en la educación [1], como herramientas fundamentales en el proceso de enseñanza y de aprendizaje. Dentro de las políticas se incluye la capacitación docente, para que éste, como actor fundamental en este proceso, sea capaz de asumir el reto. En nuestro entorno,  proyectos como el de la UNESCO y  del MEN (Ministerio de Educación Nacional de Colombia),   plantean las diferentes competencias que debe desarrollar un docente para el uso adecuado de las TIC.

La UNESCO, en su  proyecto Estándares UNESCO de Competencias en TIC para Docentes (ECD-TIC),  tiene entre sus objetivos: elaborar directrices  que  permitan desarrollar o evaluar material de aprendizaje o programas de formación de docentes con miras a la utilización de las TIC, suministrar un conjunto básico de cualificaciones que permitan a los docentes integrar las TIC en sus actividades, ampliar  la  formación  profesional  de  docentes  para  complementar  sus  competencias  en  materia  de  pedagogía y otras áreas y armonizar las distintas ideas y el vocabulario relativo al uso de las TIC en la formación docente. [2]

Por su parte el MEN, dentro de su política de mejoramiento de la calidad de la educación superior, define la Ruta de apropiación de las TICs, en la que pretende que las competencias de los docentes transiten desde las  básicas, para el uso propio de las TIC, hasta las que le permitan hacer uso pedagógico de éstas. Esta ruta tiene tres direcciones: fomento al uso de las MTIC, implementación de estrategias para el uso efectivo de las MTIC y el desarrollo de habilidades y competencias en los actores educativos. [3]

Las competencias buscan que el docente vea todas las posibilidades a desarrollar dentro de su quehacer y además pretende que se capacite de manera idónea y escalonada, lo que le permite ir incrementando los niveles de complejidad y exigencia en el manejo de  las TIC. Adicionalmente, plantea la necesidad de romper la resistencia al cambio y la importancia de concientizar a los docentes de la riqueza personal y profesional que la adquisición de estas nuevas competencias, implica en sus vidas.