«He sido excepcionalmente suertudo»

«He sido excepcionalmente suertudo»

Luis Pachón estudió Lenguas Extranjeras y Negocios Internacionales en la Universidad del Tolima, aunque su plan original era estudiar Ingeniería de Sistemas. Pero no se queja del rumbo que tomó su vida profesional: «No sólo por méritos sino por suerte, se me dio esta carrera, y como la formación era muy ecléctica, antes de graduarme en el 2006 ejercí labores de mi carrera y comenzó así mi experiencia en la docencia como profesor de idiomas».  La Universidad de Ibagué fue su plataforma en la docencia desde el 2005 hasta convertirse en docente Tiempo Completo en el 2010.

El francés le gustó siempre y recuerda  las canciones que cantaba su padre cuando era pequeño. En la época de estudiante, recuerda, no era fácil encontrar en Ibagué  una persona europea para compartir el idioma; lo contrario sucedía con el inglés. Y así, cumplió sus sueños: aprender idiomas y conocer ciudades tan importantes para sus gustos como: Roma, Milán, Venecia, Niza, Budapest y París, que «es otro planeta».  «Mi padre colecciona estampillas y postales, él me mostró sus lugares favoritos cuando era niño, y han sido esas ciudades las que he conocido».

Pionero en la utilización de herramientas al servicio de la docencia, Luis Pachón recuerda a su compañero Gabriel Guzmán cuando inició el rediseño del curso con ÁVACO: Modelos econométricos, y como siempre le atrajo la tecnología o la ingeniería de sistemas, «porque siempre me he sentido fascinado por el desarrollo tecnológico, no necesariamente ligado a lo electrónico», es cuando el docente se plantea la posibilidad de rediseñar.

«En esa época, ya con Carlos H. Ramírez, en ese entonces director del programa de Negocios Internacionales y profesor dado a la utilización de herramientas tecnológicas, cambiamos lo que en aquel entonces utilizábamos: la plataforma Dokeos y nos unimos al proyecto de ÁVACO para hacer el rediseño del curso en las asignaturas dictadas en inglés, como Negocios Internacionales I, que tenían un alto índice de mortalidad académica, tal vez por la cuestión del idioma. Me gusta lo que propone el Centro de Innovación Educativa porque creo en la necesidad de incorporar metodologías diferentes a la tradicional del tablero, y encontré en ÁVACO a través del Diplomado, la mención de alternativas mejores a lo que yo utilizaba, como el uso del juego en clase o  dinámicas con los  tableros interactivos, que se convirtieron en valiosas herramientas para los estudiantes y, de esta forma, desarrollaba ideas que me mejorarían la práctica docente. Y los entendimientos perdurables no han fallado para los estudiantes».

Después de varias revisiones el curso está validado y utilizado por otros docentes. Agregando el componente tecnológico e innovador, «vinimos a reparar la aparente deficiencia en inglés, por la inseguridad de los alumnos para usar el idioma». Y, finalmente, los estudiantes se ayudan con la tecnología y conocen y utilizan programas especiales que les permite un mayor desarrollo en las competencias profesionales.

«El rediseño nunca se termina de hacer; es una obra de arte. Es una pieza que se renueva constantemente, y se convierten en cursos más llamativos para los estudiantes».  Estoy en ÁVACO porque me dieron la oportunidad de conocer y alcanzar nuevos terrenos en materia de desarrollo profesional; ahora le apunto a una maestría en la implementación de TIC.