Hace un año inició el Programa de Diseño en la Universidad de Ibagué y desde entonces la necesidad de aprovechar las TIC, para favorecer procesos de enseñanza/aprendizaje, fue tomando más fuerza. La importancia radicaba no solo en aceptar que las nuevas tecnologías hacen parte de los lenguajes contemporáneos, en que nacieron nuestros estudiantes, sino también en aprender a darle un uso adecuado. Durante este tiempo hemos venido desarrollado una experiencia que, a nuestro parecer, promueve la interacción fuera del aula y favorece procesos académicos colaborativos. La experiencia esta basada en el uso de Facebook como medio para la interacción entre estudiantes y docentes (incluso con padres de familia) y como apoyo en la comprensión del contexto de experiencia desde el que llegan a nosotros para aprender.
La iniciativa
Más adelante, sobretodo en periodo de entregas, los estudiantes enviaban varios mensajes por el chat de la plataforma solicitando el ¨último auxilio¨ para su presentación final. Desde allí, el chat se convirtió en un nuevo medio para la comunicación instantánea con los estudiantes del Programa y, simultáneamente, fue motivando que no solo se trataran temas relacionados con los proyectos, sino también con la comunidad educativa. Como resultado, el chat es actualmente la posibilidad de contactar al docente de manera rápida para conversar sobre temas académicos y, en la medida de lo posible, tratar algunos temas personales que afectan lo académico.
Sin embargo, no es a lo anteriormente mencionado que se le atribuye el mayor beneficio, percibido por el Programa, en el uso de la red social. En la página de inicio de la red existe la posibilidad de observar comentarios de los estudiantes, lo que publican, lo que les gusta, la manera en que se expresan, entre otras características de los lenguajes que utilizan para interactuar con otros. Publican fotografías de sus familias y sus amores, indican sus frustraciones con una foto o una frase entristecedora, se consuelan entre sí, se matonean, se envían emoticones, se etiquetan, es decir, conviven entre esas formas y esos lenguajes. Con estos insumos, existe la posibilidad de conectar con ellos fuera del aula, de intentar ver el mundo por sus ojos y de bajar la figura autoritaria y de poder del docente tradicional para que se co-contruyan las prácticas pedagógicas en la empatía.
Vincular las prácticas pedagógicas con el contexto de experiencia del estudiante es uno de los propósitos fundamentales de las pedagogías activas. Pero que esto pueda realmente ir sucediendo durante el desarrollo de la clase o en el semestre, es todo un reto. La experiencia de Facebook, creemos, es una de las múltiples posibilidades para poder encontrarse con ese ser humano fuera del aula, que construye sus historias de maneras muy diversas. Pretender lograrlo únicamente con una red social no es muy acertado, pero reconocer esa potencialidad que tiene el medio sí puede contribuir a la construcción de experiencias pedagógicas centradas en la perspectiva de los estudiantes. En otras palabras, implica conectar empáticamente con el contexto de experiencia del estudiante para co-crear prácticas acordes con las maneras en que ellos les dan sentido a su formación.
El anterior proceso se puede incluso articular a prácticas pedagógicas que favorezcan el desarrollo de la capacidad de ponerse en los ¨zapatos del otro¨. Así, no solo el proceso, logrado por medio de la red social es reflexionado por el docente, sino que también se pone de manifiesto que toda co-creación requiere de esta capacidad. Para ello, también es posible aprovechar las TIC con interfaces como enotroszapatos.org que nos vincula con historias de personas reales y nos invita a construir caminos de vida. Todo esto, anclado al objetivo central de construir comunidades de aprendizaje desde la empatía, empezando claramente por la comunidad que se desenvuelve en el aula.
Paralelamente, la red social también invita al docente a alejarse de la figura del experto ¨que todo lo sabe¨ y a motivar el aprendizaje autónomo y colaborativo. Hemos llamado ¨rotar el poder¨ a la última parte de esta experiencia completa con Facebook (a partir de otras experiencias como: Maria Acaso: La sinautoria). Ha implicado mantenerse pendiente de los temas que se discuten en la red social y elegir uno en el que el docente, o el tema de la clase, no son el centro de la conversación, y con ello apoyar comentarios (que pueden leerse como propuestas de prácticas pedagógicas) que nacen desde los mismos estudiantes. Lo anterior implica entender que todos estamos aprendiendo y que es posible pasar el liderazgo a propuestas que nacen desde un comentario en una red social y que ¨abren posibilidades¨. La labor del docente ha sido facilitar esa apertura de manera responsable y, en la mayoría de los casos, los líderes que de manera autónoma han surgido, han guiado acertadamente a la acción.
Este proceso de reflexión-en-la-práctica sigue vigente y cada semestre se abren más grupos. Cada grupo es diverso y tiene una cierta ¨personalidad¨ que lo caracteriza y que vuelve compleja la tarea, aunque altamente interesante. Especialmente, en épocas en que la educación superior tiene la necesidad de repensar sus prácticas tradicionales y cambiar sus bases, ya debilitadas, con miras a una verdadera educación para el siglo XXI.