Hoy en día, la lectoescritura puede ser vista como una actividad superflua en nuestro entorno, dado al desarrollo de nuevas tecnologías en esta era digital, que ha desencadenado la aparición de dispositivos electrónicos y aplicaciones, capaces de tomar nota y corregir nuestros errores gramaticales por medio de inteligencia artificial. Sin embargo, investigaciones en los Estados Unidos demuestran que la caligrafía en niños hasta 5to grado, complementan sus capacidades de coordinación y motricidad, lo que les permite alcanzar un alto rendimiento académico.
La escritura, al igual que la lectura, son bases fundamentales para el desarrollo cognitivo de niños, con ellas se aprenden a utilizar códigos del lenguaje escrito que demandan un mayor desarrollo intelectual al de la comunicación verbal, a fin de lograr una coherencia textual y una escritura libre de errores ortográficos. Estas bases fomentan las habilidades motrices (coordinación fina), la capacidad de retención de información, y el desarrollo neurológico mediante la estimulación de los circuitos cerebrales.
Es imperante entender que la apatía a alcanzar una buena lectura o escritura, en parte, es responsabilidad del modelo educativo actual, el cual ha tratado de imponer este aprendizaje, al asumir que es un deber de los estudiantes dominarlos, y por tanto lo ha convertido en algo ajeno a la diversión, al descubrimiento, a la necesidad de seguir aprendiendo. En contraparte, los espacios digitales han permitido a las personas informarse y expresarse de una manera libre, rápida y sencilla, y por tanto han logrado cautivar la atención de miles de usuarios, creando así una falsa percepción sobre el origen de la falta de interés y amor por la lectoescritura.
Con base en lo anterior, si bien es cierto que la era digital ha llegado para hacer nuestra vida más sencilla, esta debe ser vista como un acontecimiento que representa una transformación social, promotora de cambios en la lectura y escritura como formas de expresión. Por lo que, es responsabilidad de docentes y especialistas vincular la lectoescritura con la digitalización en la enseñanza.