Los docentes en la Educación Superior tienen un papel preponderante frente al uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. La inclusión de estas tecnologías, permiten responder a factores como la globalización y la aparición de entornos laborales inciertos para los futuros profesionales; la labor docente se centra en aprovechar el potencial didáctico que ofrecen las TIC, como el uso combinado de textos, gráficos, sonido, fotografías, animaciones y videos, que propician la construcción de conocimiento involucrando todos los sentidos; el docente debe afrontar los cambios en las políticas institucionales, comprender y adaptar su propio rol y el del alumno, para lograr que los estudiantes alcancen las competencias suficientes para su desempeño profesional. Es así, que el siglo XXI enfrenta a los docentes a un desafío educativo, integrar las TIC de la manera más eficaz para la incorporación de competencias, habilidades y saberes en los estudiantes.
A continuación se abordarán los aspectos con los que el docente se enfrenta para la incorporación de las TIC en sus clases, a modo de ver los desafíos que los nuevos entornos le han dispuesto para su ejercicio profesional.
La inclusión de las TIC en las clases, debe estar sujeta a lineamientos contenidos en políticas institucionales lo suficientemente claras y encaminadas a que las instituciones públicas y privadas de educación superior, “embarquen” a sus profesores en el camino de la preparación y uso de los contenidos digitales, en una palabra, capacitación, y no simplemente se obtenga una suficiente infraestructura que no sea usada para los procesos de enseñanza y aprendizaje tanto en las aulas de clase como fuera de ellas, debido al desconocimiento de quienes orientan las respectivas asignaturas de los programas académicos.
El Foro Económico Mundial en el 2014 presentó un informe Global de Tecnología de la Información, a través de una investigación en la que concluyeron que los países latinoamericanos, pese a buscar alcanzar metas en aspectos digitales similares a los de países desarrollados, se encuentran aún estancados especialmente en el grado con el que la población está preparada para hacer uso de las infraestructuras y los contenidos digitales, por eso, dentro de las conclusiones del informe es destacado que los países no se deben enfocar en el desarrollo de las instalaciones, sino que también deben pensar en implementar diferentes estrategias encaminadas a crear condiciones para las competencias, la innovación, etc. Al respecto la Corporación Colombia Digital en relación con el mencionado informe, indica que “Colombia se destaca por la accesibilidad de su infraestructura en tecnologías y comunicaciones, sin embargo su debilidad está en el desempeño educativo, especialmente en matemáticas y ciencias.”
La aplicación de las TIC se convierte en una necesidad para el país, y de vital importancia es necesaria en todos aquellos aspectos involucrados en la educación, como bien lo dicen Paz et al. (2009) desde la enseñanza y aprendizaje a través de medios electrónicos, hasta la capacitación para su uso, así como también la gestión de las organizaciones implicadas en estas actividades. Para los estudiantes, suponen la posibilidad de recibir programas educacionales y sistemas de aprendizaje a través de medios electrónicos, accediendo a mayor información independientemente de su ubicación, además de ser capacitados en el uso de dichos medios. Para los docentes, representa el uso de tecnologías de redes y comunicaciones para diseñar, seleccionar, administrar, entregar y extender la educación, así como para organizar y administrar la información relativa a sus alumnos. Es decir, que ningún aspecto en la educación superior escapa a la aplicación de las TIC, y estas se convierten en una herramienta indispensable para la construcción de conocimiento por el tipo de acceso que se tiene a la información, así como la comprensión de los temas a partir de los diferentes tipos de aprendizaje, visual, auditivo, oral y cinético.
No es un secreto que las TIC influyen de manera significativa en la educación, sin embargo es la aplicación efectiva de estas las que pueden arrojar un resultado positivo en la formación de los estudiantes; por lo tanto el desafío está dado para los docentes en la educación superior, quienes son los orientadores de las asignaturas y deben sacar el mejor provecho de las TIC; para ello en primer lugar, la formación del docente exige conocimientos en su disciplina; segundo, vocación por la enseñanza; tercero, competencias en TIC y cuarto espacios para la reestructuración o reformulación del manejo de las asignaturas.
La competencia en TIC se convierte en una necesidad para que el docente ejerza eficientemente su actividad de docencia, dando respuesta a los intereses de sus estudiantes, a las necesidades de la disciplina y a la investigación en el tema. Más que saber dictar una clase, resultado de la preparación responsable del tema, ahora se requiere un docente que deje a sus estudiantes aprender mediante la interacción con sus compañeros, con la información que consigue en Internet, con la búsqueda en bases de datos, en e-libros; con la lectura de documentos producto de investigaciones, de revistas en línea, entre otras. (Mestre, 2014)
Cierto es que el docente requiere formación en TIC a fin de orientar a sus estudiantes en la recopilación y clasificación de información válida y de esta forma no terminen realizando lo que usualmente ocurre, que acuden o consultan lo primero que aparece en los medios sin antes sopear si efectivamente son datos fructíferos, a lo que Mestre llama, juicio crítico de validez.
El desafío del docente frente al uso de las TIC, resulta encaminado a que con su conocimiento en el manejo de las herramientas TIC abra caminos a sus estudiantes para los tiempos de aprendizaje en la revisión de temas, análisis de videos, intercambio de opiniones y concepciones en foros, pertenecer a redes académicas, mucho más cuando en Colombia, siguiendo la dinámica de países extranjeros, se mide el tiempo que un estudiante debe dedicar a sacar adelante un programa en educación superior, a través de créditos académicos[1]. El uso de las TIC en los procesos formativos superiores, permite la aplicación del modelo educativo con orientación en créditos, ya que sirven para generar responsabilidad y autonomía en los estudiantes, así como desarrollo del aprendizaje cooperativo y colaborativo, indispensables en un mundo globalizado.
El rol del docente en la actualidad, ha de ser orientador e intermediario del aprendizaje significativo en los estudiantes de educación superior, atendiendo el uso de las TIC, sin embargo, si el rol de los alumnos no es moldeado hacia al uso de estas herramientas para su educación, todo esfuerzo del docente será en vano, ya que los resultados esperados con los procesos a través de TIC no se cumplirían.
Rubio y Scofet (2014) a través de su investigación respecto de la percepción del alumnado universitario en relación a los aspectos que explican la experiencia educativa con TIC de estudiantes de Medicina y Educación de la Universidad de Barcelona, apoyan la idea de que las TIC en la docencia son bien acogidas por el alumnado, frente a la dimensión cognitiva evaluada, los estudiantes estuvieron de acuerdo con la idea de que las TIC son una ayuda para el aprendizaje, pero no que las TIC evitan la carga de trabajo o ayudan a aprobar las asignaturas. En la dimensión didáctica, el resultado arrojado fue que las TIC potencian el seguimiento de las asignaturas, pero no se encontraron de acuerdo con que las TIC apoyan un uso académico autónomo, pues el uso solo se da en la medida que el profesorado lo sugiere. Por último en la dimensión social, el alumnado investigado consideró que las TIC (en el marco de las asignaturas) potencian los aspectos comunicativos solo con finalidad académica, pero no con finalidad personal.
Esto permite ver que efectivamente, el rol de los alumnos debe ser tenido en cuenta y se convierte en otro de los desafíos del docente de educación superior, lo satisfactorio es que al parecer la percepción de los estudiantes en relación con la experiencia educativa con TIC es positiva y por tanto resta al docente aplicar las estrategias para que comprendan los objetivos de las tareas a desarrollar mediante TIC en la asignatura propiamente dicha.
Conclusión
La llegada de las TIC, en nada reemplaza el rol del docente en la educación superior, por el contrario impone una serie de desafíos a los que debe hacerle frente para que su desempeño sea eficaz, es indispensable que el docente oriente e intermedie en el uso de las TIC a fin de lograr el aprendizaje en sus estudiantes; no obstante, los retos a los que se enfrenta son su mismo rol, en relación con la capacitación para aprender y emplear las distintas herramientas TIC, siempre consciente de ser orientador en el proceso de construcción del conocimiento y de que las TIC se convierten el medio para que la educación sea más efectiva.
El rol del estudiante, debe ser moldeado por el docente al indicarse los objetivos de las actividades mediante TIC, indicar la importancia de su uso y explicar la forma en que se pueden usar, ya que en ocasiones hasta por los estudiantes es desconocida la forma de empleo de herramientas TIC, especialmente de plataformas educativas que no son frecuentadas como si lo son las redes sociales.
Asumir las políticas institucionales por todo el cuerpo docente, se convierte en una necesidad, pero estas deben contener lineamientos que impongan a la misma institución de educación superior brindar el acompañamiento y la capacitación suficiente para que los docentes tengan el acceso a la comprensión de las TIC, de lo contrario dejar toda la carga en cabeza de los docentes, resulta ser desarticulador en un proceso en el que todos deben hacer frente a los desafíos que las TIC imponen en el siglo XXI, pero que se feleja principalmente en el rol docente.
REFERENCIAS
Corporación Colombia Digital (2014). Ranking mundial sobre el uso de las TIC. Recuperado de https://colombiadigital.net/actualidad/noticias/item/6953-ranking-mundial-sobre-el-uso-de-las-tic.html
Mestre, G. (2014). Docencia sin uso de TIC en el siglo XXI. Boletín. (2)
Rubio, M. y Escofet, A. (2014) Visiones de los Estudiantes de la Docencia Universitaria mediada por TIC. Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación. (45), 217-230. Recuperado de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=36831300014
World Economic Forum (2014) The Global Information Technology Report 2014. Recuperado de https://www3.weforum.org/docs/WEF_GlobalInformationTechnology_Report_2014.pdf
[1] Tomado del Artículo 11 del Decreto 1295 de abril de 2010 del Ministerio de Educación Nacional.
