En la actualidad, los niños y jóvenes emplean como medio más frecuente para comunicarse los dispositivos móviles, enviando mensajes de texto o voz por medio de diferentes aplicaciones, práctica que ha enviado a la obsolescencia la importancia de la caligrafía, legibilidad y otros aspectos relacionados con la motricidad fina. Esta situación es considerada por muchos expertos como una transición que marca una nueva generación y que impacta positivamente la sociedad, sin embargo, los detractores de estas teorías consideran que existen muchos riesgos en los niños, cuando se permean de tecnología sin antes haber desarrollado competencias básicas de coordinación visual, motricidad y en general sus habilidades cognitivas.
Fuente: CONTI outra
Si se tiene en cuenta que la mayoría de personas no cuentan con habilidades para escribir, la situación se torna más preocupante, pues la informalidad de los medios digitales provoca un desinterés general por desarrollar hábitos que permitan mejorarla, por lo que se hace urgente que tanto padres como instituciones educativas, estén sincronizados en mejorar e incentivar este medio tan importante de comunicación. Este proceso debe llevarse a cabo de forma permanente y al igual que un deporte, adquirir rutinas, fijarse metas hasta convertirse en una costumbre permeada de sentido y significado, que trascienda en el tiempo y que además aporte al desarrollo simultáneo de competencias como la lectura crítica, la expresión corporal y el discurso, capacidades valiosas en el desarrollo de cualquier profesión.
Es importante reflexionar que aunque la idea de escribir para los jóvenes se hace actualmente menos atractiva y la comunicación virtual se destaca, permitiendo unir en cuestión de segundos a personas que están separadas por grandes distancias, sigue siendo la escritura el medio de comunicación por excelencia en la sociedad. Como sea que existan diferentes perspectivas, lo cierto es que la escritura se considera como una capacidad que debe adquirirse desde la primera infancia, que de forma natural se traduce en una mejor educación y por lo tanto, en un mundo menos violento y en paz.
