“Nuestra sociedad está cambiando, y ello está repercutiendo en cómo conocemos, en cómo aprendemos y en los espacios en los cuales llegamos a aprender.” (Cabero, 2007, p.5)
Vivimos en una sociedad que está en constante evolución, y a su vez, los espacios y prácticas educativas se encuentran en continua transformación debido a la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, como medios y recursos didácticos esenciales dentro del ámbito educativo. Por tal razón, uno de los desafíos de la educación será reformar los contenidos y prácticas pedagógicas en función de los nuevos soportes del conocimiento y los cambios en el mundo del trabajo, repensar el papel y la formación de los docentes y estudiantes, e introducir en las escuelas las nuevas tecnologías de información y conocimiento.
Uno de los principales retos es superar la concepción que percibe a lo tecnológico como factor externo o elemento ajeno a la educación; asumido desde una perspectiva instrumental, “como una caja de herramientas que se toma prestada para ponerla al servicio de una misión humana trascendental” (Brunner, 2003, p. 16). Esta mirada ha causado la neutralización de las TIC debido a la perpetuación del modelo “bancario” de educación y formación, cuando en lugar de ser una innovación y transformación educativa, fueron incorporadas “exclusivamente por el snobismo, más que por criterios de necesidad y validez educativa. Asociando a un buen profesor, con la utilización de la última tecnología en boga, y al mal profesor, con el uso de la comunicación oral y materiales impresos, cuando una cosa y otra no tienen nada que ver” (Carbero, 2007, p.6).
Finalmente, otro de los retos de la educación consiste en dar acceso universal a la información para expandir y renovar de manera permanente el conocimiento, porque las TIC más novedosas no vienen a reemplazar los métodos tradicionales de enseñanza sino aparecen para crear entornos virtuales donde tanto lo digital como lo analógico se complementen para favorecer tanto el autoaprendizaje como el trabajo grupal o colaborativo que permita innovar en los escenarios tradicionales de formación. Por lo tanto, uno de los desafíos será “reformar los contenidos y prácticas pedagógicas en función de los nuevos soportes del conocimiento y los cambios en el mundo del trabajo, repensar el papel y la formación de los docentes, e introducir en las escuelas las nuevas tecnologías de información y conocimiento” (Hopenhayn citado en Carneiro, R et al., 2009, p. 29).
Bibliografía
Brunner, J., y Tedesco, J. (2003). La educación al encuentro de nuevas tecnologías. Las nuevas tecnologías y el futuro de la educación. IIPE, UNESCO. Buenos Aires: Septiembre Grupo Editor.
Cabero, J. (2007). Las necesidades de las TIC en el ámbito educativo: oportunidades, riesgos y necesidades. Tecnología y comunicación educativas, 21 (45), 5-19.
Carneiro, R., Toscano, J. y Díaz, T. (2009) Los desafíos de las TIC para el cambio educativo. Madrid: Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y Fundación Santillana.
Carnoy, M. (2004). ICT in education: Possibilities and challenges. Inaugural Lecture of the 2004-2005 Academic Year. Tokyo: Japan, December 5-6, 2002.
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maria
28 mayo, 2019 a las 18:02 (UTC -5)
Es importante el uso de la tecnología, es una herramienta que la hemos hecho básica e indispensable para la vida diaria, como forma de comunicación, en nuestra vida laboral, entre familia de la misma manera, pero también es importante saber el limite y alcance de este uso de la tecnología, ya que no permitimos a veces pensar por la automatización de la computadora o el celular, también se ven afectadas nuestras relaciones familiares y de amistad.